Los científicos están desconcertados ante los datos que la sonda Cassini ha enviado de la luna más grande de Saturno
Titán está envuelta
por una gruesa capa de atmósfera naranja, como se puede ver en esta foto de
2012 de la sonda Cassini
Los científicos están desconcertados
ante los datos que la sonda Cassini está
enviando de Titán, la luna
más grande de Saturno. Nadie esperaba que bajo su brumosa atmósfera de metano y
otros hidrocarburos apareciera una
rígida corteza de hielo. Ahora
ya no cuadran las teorías que se habían formulado sobre la dinámica entre la
atmósfera y la superficie de Titán, que preveían la existencia de una corteza
flexible.
Un mundo oscurecido por la bruma es ideal para ocultar secretos, y esto
es precisamente lo que está pasando en Titán. Un nuevo estudio sugiere que la
luna de Saturno tiene una gruesa y rígida corteza de hielo, un hallazgo que
confunde a los científicos cuyas explicaciones sobre la dinámica de su
superficie y atmósfera se basan en una corteza flexible." Ya las cosas en
Titán eran difíciles de explicar. Esto lo vuelve aún peor", comenta el
coautor del estudio Doug Hemingway, geofísico planetario de la Universidad de
California, quien añade que "se acrecienta el misterio de un cuerpo ya de
por sí extraño".
Titán es la luna más grande de Saturno y
está envuelta por una gruesa atmósfera. La Sonda Cassini, de la NASA, que ha
orbitado Saturno desde 2004, se ha asomado a través de la bruma naranja de
Titán para descubrir que el metano y otros hidrocarburos de su atmósfera se
precipitan en forma de lluvia para llenar grandes lagos, y se congelan para
formar dunas crecientes. Cassini también ha recogido evidencias de un océano de agua líquida, separada de la superficie por una capa de hielo.
Hemingway y sus colegas realizaron lo que pensaban que sería un análisis
de rutina de dos nuevos conjuntos de datos de la Cassini: un seguimiento sobre
la gravedad de Titán y otro sobre su topografía en diferentes puntos de la
superficie. Se esperaba que las regiones montañosas de Titán, donde la corteza
es más gruesa, tendrían la gravedad algo mayor que las zonas de baja altitud,
debido a su masa extra. Pero Hemingway se sorprendió al encontrar la conexión
opuesta. "Las regiones más altas tenían la gravedad más baja. Pensamos que
teníamos que revisar nuestros conocimientos de matemáticas", comenta el
científico.
Demasiado gruesa
Después de asegurarse de que el análisis era correcto, el equipo de
Hemingway se dedicó a intentar explicar la relación extraña entre altura y
peso. Su atención se dirigió rápidamente a la frontera de la corteza de hielo
que se encuentra sobre el océano subyacente. Debido a que el hielo es menos
denso que el agua líquida, las regiones más gruesas de la corteza deben de ser
más boyantes, provocando que suba el hielo y se creen montañas en la
superficie. Pero eso sólo puede ocurrir si la corteza es delgada o sea, lo
suficientemente flexible como para permitir ese movimiento.
Cuando los investigadores conectaron en sus ecuaciones la topografía con
las lecturas de la gravedad, se encontraron con que la capa de hielo de Titán
es probablemente demasiado gruesa y rígida para permitir que el hielo empuje
hacia arriba la corteza. En vez de esto, los trozos gruesos se mantienen
sumergidos debido a su baja densidad, porque tienen menos masa que el agua que
desplazan, reduciendo de este modo la gravedad en esa zona.
Además, el equipo de Hemingway cree que el viento y la lluvia de Titán
causan la erosión que transporta la masa de los picos de las montañas a los
valles inferiores, acrecentando aún más está aparente conexión inversa entre la
elevación y la gravedad. Todos estos hallazgos aparecen esta semana en Nature.
Lluvia de metano
Entender el grosor y la rigidez de la capa de hielo de Titán es crucial
para averiguar lo que alimenta la lluvia de metano de esta luna, que forma
lagos y dunas. La atmósfera de Titán contiene tanto metano que si todo él se precipitara
en forma de lluvia, formaría una capa global de 10 metros de espesor. Sin
embargo, los científicos no tienen ni idea de dónde proviene ese metano.
Hasta que apareció el nuevo estudio, el origen más lógico para el metano
parecía estar en el interior de la luna, muy por debajo de su superficie, dice
el científico planetario de la Universidad de Cornell, Jonathan Lunine. Pero
sería muy difícil que el metano llegara hasta la atmósfera atravesando una
costra gruesa y dura. Lunine dice que espera que los científicos puedan
resolver este misterio antes de 2017, cuando la sonda Cassini se desplomé en
Saturno y poniendo fin a su misión. Mientras tanto, Titán sigue protegiendo sus
secretos tras su espesa y anaranjada atmósfera. Quien sabe que misterios ocultará allí?..